HK: En un mundo demandante de servicio, con requerimientos de mejora y calidad, donde en simultáneo cambian los valores culturales, individuales y sociales, la novedad es rápidamente obsoleta, como pasa con las tecnologías, con los productos y con los objetos. Esta, que no es más que una reiterada realidad, nos aleja de una visión panorámica.
Estamos en época de innovación, en un mercado demandante y con una competencia fenomenal que arrasa con lo existente para volverlo a armar con mejoras, y con sus colaterales costos. Las mejoras en calidad, en servicio y en belleza muestran que la innovación y el diseño van ocupando espacios extendidos, mientras el consumo registra valores nunca vistos.

HK: Innova quien propone mejoras a lo existente que, a través de determinadas operaciones e instrumentos, logran disminuir lo complejo, mejoran los procesos, bajan los costos, cuidan la naturaleza, mejoran la calidad de productos, procedimientos y procesos, y la calidad de vida de las personas, cuando sus propuestas son aceptadas e incorporadas por la gente.

HK: Como sabemos los procesos de innovación son permanentes, de hecho, siempre se ha innovado pero nunca con tal rapidez. La innovación y el diseño estratégico, por su propia concepción, se ocupan de resolver problemas que van más allá del producto. Intervienen en decisiones estratégicas de comunicación y en la resolución de programas complejos, en la elaboración de programas que modifican conductas y comportamientos, en la solución de conflictos entre las ingenierías y la producción, en el análisis y la determinación de materiales y procesos, en el cuidado del entorno y del ahorro de energía. Son el vehículo adecuado para, en función interdisciplinaria, armonizar y consensuar las decisiones empresarias con las necesidades y deseos de las personas.

Por estas razones el agregado de valor por la inclusión de la innovación y del diseño estratégico va mucho más allá de la respuesta del mercado, desafío elemental para crear rentabilidad. Es un catalizador de diversas opiniones y filosofías en el corazón de la estructura de las organizaciones.

HK: Lograr que sus ideas y proyectos colaboren con un mundo más ordenado, más habitable, más entendible y fácil, dando respuesta a necesidades y deseos concretos de la sociedad es una de las visiones y objetivos del diseño. En los desarrollos de sus procedimientos y procesos, la innovación sucede naturalmente, superando y resolviendo problemas y situaciones. Experimentados profesionales y sus equipos enfrentan diariamente problemas complejos a los que dan respuestas rigurosas que ayudan a la gente a vivir mejor, pensando en soluciones colectivas a largo plazo, cuidando el medioambiente y el futuro, innovando.

Y las ciudades deben ser unos de los entes vivos más demandantes y necesitados de la acción del diseño, de soluciones racionales vinculadas a la «estética de la ciudad», resistentes al vandalismo y absolutamente útiles, pensadas y desarrolladas con visión a largo plazo, y que sumen al «alma de la ciudad».

HK: En nuestro país existe pasión para enfrentar desafíos. Es un valor de nuestra sociedad que debe ser capitalizado: pasión por los emprendimientos, por los desafíos. Emprender por estas razones, o por el deseo de comenzar a recorrer un nuevo camino con alta incertidumbre y riesgo, es parte relevante de las elecciones y decisiones de la gente, particularmente de los jóvenes. Son generadores de nuevas ideas y creadores de empresas que les demandan asumir riesgos, esfuerzo, tenacidad y energía.

HK: Imaginar cual será el éxito de un emprendimiento en un futuro es un trabajo con resultados inciertos, existen tendencias apoyadas en las tecnologías y en nuevas investigaciones, que a estos efectos son a mi entender de baja utilidad.